Dulce me impregnas los sentidos
corres libre en mis mundos inventados
deslizándote en gotas te cuelas
por las heridas del alma
aquellas que nunca sanan
Acepto y dejo que me llenes las horas
de gotas espesas y pegostosas
y dejo que tiñas mi universo
de sonrisas compartidas a distancia
Te quedas anidando en mi pecho
jugando con mis pensamientos
queriendo ser parte de mi
escondido en las rendijas que dejaste
cuando se me partió el corazón
y no creía que podría
vivir con el corazón remendado
Y si quiero, y si puedo,
y además de mi palpitar
siento el tuyo muy cerca
allí donde no existe el tiempo
y la distancia es un suspiro en la nada
Allí, me dejo arrullar por tu sonido
No hay comentarios:
Publicar un comentario