Acaso es fácil
querer tener frío
arroparme de culpas
heladas y pegostosas
ahuyentar tus besos
despedir tus flores
rasgar tu abrazo?
Fácil, sí ...
palabras de dardos
envenenados
me tumban,
me dejan desolada
y no hay palabras de
caramelo
que logren curarme
de tu veneno
No es fácil
cuando me dejas
esperando un beso
cuando un par de
oídos amorosos se me pierden
cuando vas dando
tropezones
contando estrellas
es tu pecho
cuando lejos estoy
de complacer tus ojos
exigentes,
meticulosos y sabiondos
Es un asunto de
balancear las culpas
de que las sonrisas
aunque ligeras
sean tantas
que pesen hasta
arroyar los miedos
y erradicarlos
a punta de suspiros,
de carcajadas
Asunto este algo
delicado
mas bien complejo y
engorroso
de premura, sin
apuros
impaciente es la
culpa
ante las sonrisas
negligentes
aunque esperadas,
ausentes
Entonces, me tragó
un NO
y en su barriga
acampo
acostumbrándome a
sus colchas
dejándome seducir
porque el NO es
sabroso
cómodo,
amañado y malcriado
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