El aburrimiento vaporoso y agotado
se alarga denso y viscoso
irrumpes mi mente
como quien cae a un lago
cuando está acalorado
lago lleno de risas
de sirenas de agua dulce
de tiburones que me hacen nadar desaforada
y me atrapan
y me abrazan
y me besan
y aquella muerte anunciada
se vuelve dulce y esperada
Las historias se repiten
como el amanecer de tu sonrisa
como tu voz adolorida
como un baño fresco
como los zapatos rotos
y la ropa arrugada
como las medias caídas
las miradas caídas
los mangos caídos
podridos
y perdidos
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