A mi partida
un hueco
silente, negro, incómodo
A mi partida
un adiós infinito llenó el hueco ...
en mi corazón?
en mi mente quizás...
en mis tripas con certeza
en mis pies con pus
duelen cual infierno
de un adiós vacío
en carne viva
enloquecido
Ni siquiera hubo adiós
hubo un golpe
que nos partió en mil pedazos
que perdidos creo a veces
para luego encontrarlos otra vez
unidos
perfectos
amados
los pedazos solo se creían lejanos
Una vez estuve
ya no...
desde hace tanto tiempo
que a veces olvido quien soy
Un recuerdo dulce me envuelve
aquí estoy
aquí estas
Un día cualquiera
apurada, angustiada
Un adiós asustado se escapó
Perdida me pregunto
¿Dónde estoy?
¡Justo aquí! ¡Al lado tuyo!
cerquita
en la brisa, en las nubes
en las olas,
en los rayos tibios del sol de la mañana
en la mirada de cada madre
que hayas visto desde entonces
Cada día, cada fecha memorable
y cada instante cotidiano
Nadie parte cuando ama
Todo este dolor es nada...
Solo un sueño de distancias
desvanecidas
ante tu voz y mi voz
que se encuentran
en la nada
sin distancia ni dolor
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