A la infinita soledad en el ahora
llegamos desnudos
cuando el silencio se instala cómodo
la lengua adormilada
cansada de bailar
para complacer tu oídos inquietos
que acompañan mi ciego caminar
Suave, suave y quieto
solo, es verdad
pero completo
absurda soledad presa de mis miedos
que cree que sin ayer no es nada
ni nadie
ahora no soy
¿ y quien quiero ser ahora?
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