Enredada
intoxicada por tus besos
empegostada
de tus ojos
quizá hasta cosidos
a mis horas
a mis días
Un laberinto
quizá solo me quede
cerrar todas puertas
blindar las ventanas
correr las cortinas
ahuyentar los pensamientos
echar a patadas los recuerdos
hacer trizas nuestras ganas de vernos
renunciar al sabor de tu mirada
a tus caricias
a tus besos
a soñar con tenerte cerca
a nadar en el agua
que emana de tu pecho
a bordarnos corazones al aliento
y a querer respirar al compás de tu sonido
Mas
te quedas lejos
tan lejos
donde ya no puedo verte
A ratos me pierdo
a ratos veo que puedo
que funciona
cuando no renuncio
cuando acepto que me quedo
cuando no lucho por perderte
cuando anidas suavemente
cuando no me asusto por quererte
ni quiero echarte fuera de mi mente
quizá así te vayas suavemente
y sin darme cuenta
no te extrañe
ni me importe
y quizá poder quererte
sin verte
ni besarte
ni tenerte
ni extrañarte
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